Con preocupación recibimos la noticia de la
destitución e inhabilitación del Alcalde de Bogotá Gustavo Petro, por el
término de 15 años para desempeñar funciones públicas por parte del Procurador
General de la Nación. Esta decisión es injusta, desestabilizadora de la
institucionalidad democrática y contraria a los estándares nacionales e
internacionales de derechos humanos suscritos por Colombia como la Convención
Americana.
Este instrumento consagra en el artículo 23
los derechos políticos, dotándolos de una amplia protección cuyo objetivo es
fortalecer la democracia y la participación de todos los ciudadanos en las
elecciones para las corporaciones públicas. Por eso mismo, la Convención llama
la atención de los Estadis para que las limitaciones de este derecho sean
mínimas.
En el caso particular de Gustavo Petro es
evidente la violación de la cláusula de competencias. Tratándose de una sanción
como la destitución del alcalde Gustavo Petro, elegido por voto popular, el
juez natural es el juez de lo contencioso administrativo y no un organo de
control como la Procuraduría General de la Nación.
Es nuestra convicción la defensa de una
democracia amplia y pluralista, la cual se ve afectada por decisiones como
esta. Nos sumamos al llamado de solidaridad con Gustavo Petro y esperamos que
las expresiones de la sociedad civil sean pacíficas.
Iván Cepeda Castro
Alirio Uribe Muñoz
Movimiento Vamos por los derechos.
son varios item.mas perverso santander q samano,q le dio piso juridico a la corona española ,seguimos en la colonia,la minoria blanca corrupta y haragana siguen siendo los amos.petro divide la izquierda y es un alaiado del procurador,hasta hoy lo defendio a ultranza de ahi su voto.es iluso porq un inquisidor como ordoñez q se creen divinidades jamas cambiara su locura religiosa.los ricos son un bloq. monolitico y sus privilegios estan por encima de todo y eso tenia q saberlo don gustavo
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